CONTROL DE AVES
En Biovida contamos con una amplia experiencia en el tratamiento contra palomas, estorninos, gaviotas… Habiendo seleccionado a través de la experiencia varios métodos eficaces de control en función de las necesidades de cada cliente y situación.
El objetivo de un tratamiento para el control de aves es similar a cualquier otro tratamiento de control de plagas en sus fundamentos: Se debe controlar la población de individuos de una especie dada en un área delimitada.
La salvedad que se debe tener en cuenta en el control de aves es que no se pueden eliminar directamente los individuos de la especie a controlar.
PORQUÉ ES NECESARIO EL CONTROL DE AVES
SISTEMAS DE CONTROL DE AVES
Destinados a la protección de edificios y monumentos históricos, basan su éxito en evitar que las aves aniden y se posen allí donde no son bienvenidas.
Los repelentes de aves se clasifican en función de a que sentido del animal afecten:
Repelentes táctiles (los mas efectivos):
Estos repelentes pueden ser mecánicos ( alambres con púas, hileras de alambre de acero tensado, alambradas electrificadas y chorros de agua) ó químicos (geles, pastas, etc.)
Repelentes visuales:
Incluyen el uso de luces centelleantes, falsos búhos, halcones, serpientes, globos, etc.; no son muy efectivos contra las palomas en los ambientes urbanos e industriales ya que la mayoría de las aves se acostumbran al objeto y lo ignoran.
Repelentes sonoros:
Abarcan ruidos estridentes como alarmas, disparos, grabaciones de aves emitiendo voces de alarma amplificadas, etc. Estos repelentes son poco efectivos contra las palomas, ya que estas aves están bien adaptadas a los ruidos cotidianos en las áreas urbanas. Dado que su rango auditivo es el mismo que el humano los sistemas ultrasónicos y subsónicos están descartados.
Repelentes olfativos:
El vapor de naftalina ha sido utilizado como repelente para aves; para que sea efectivo la naftalina se debe emplear a dosis altas, debido a su irritación no se recomienda su uso en edificios ocupados por personas.
Gel repelente
Un sencillo sistema repelente para aves, basado en un cordón químico pegajoso que provoca una sensación de rechazo en las aves al contacto con sus patas. Esta sensación de temor y de peligro la transmite al resto de la bandada abandonando las superficies tratadas.
Sistemas de varillas
Diseñadas para la correcta protección de superficies lineales, uno de los métodos con mejor relación calidad-precio es la colocación de sistemas punzantes homologados que impiden el acceso de las aves a las zonas protegidas.
Las Varillas de Acero inoxidable de baja visibilidad permiten interponer una barrera física al posamiento y anidado de las palomas sin alterar la fachada de los edificios.
Las varillas, resistentes a la intemperie, tienen una longevidad indefinida, siendo su vida útil dependiente principalmente de su fijación al sustrato.
En ningún caso se debe admitir un montaje de varillas con un periodo de garantía inferior a un año, en Biovida. nuestros montajes de Varillas se garantizan por un periodo de dos años.
Sistemas de electro-repulsión
De todos los sistemas de protección lineal de edificios disponibles hoy día en el mercado, el que nos ofrece los mejores resultados en el menor lapso de tiempo, y el único que hace extensibles sus efectos a las zonas adyacentes a donde es colocado es el sistema de electrorrepulsión.
El sistema se compone por un conjunto de varillas paralelas de acero inoxidable, colocadas sobre soportes aislantes y conectadas a una fuente de alimentación de alto voltaje y mínimo amperaje.
Al contacto de un ave con las varillas, la fuente de alimentación proporciona una descarga eléctrica tremendamente molesta dado el alto voltaje, pero sin ningún peligro dado el bajo amperaje.
La descarga crea un reflejo condicionado de aversión en el ave, produciendo un comportamiento de distanciamiento por parte de la vigía (primer animal del grupo). Después, la comunicación de las palomas por mimetismo y el aprendizaje en grupo alejarán definitivamente a la bandada de la zona protegida.
El sistema se aplica a todas las superficies accesibles al animal, en toda la configuración arquitectónica, sin dejar libre el menor espacio que sería rápidamente ocupado, y todo ello con la más estricta discreción para preservar la estética.
Un coste de funcionamiento irrisorio, 2,5W día, sin desgaste mecánico, lo cual evita en gran medida las tareas de mantenimiento.
Sistemas de Redes
Empleo de una barrera de redes es uno de los métodos más efectivos y duraderos para prevenir que las plagas de cualquiera de los distintos pájaros urbanos se posen sobre los edificios.
Las redes deben ser una de las primeras opciones a considerar para cualquier trabajo de control de aves. Cuando se instalan correctamente, utilizando el tamaño de malla adecuado en función de la especie diana, las redes mantendrán alejadas incluso a los pájaros mas pertinaces por alta que sea la presión poblacional.
El montaje de redes se puede realizar horizontalmente para excluir las plagas de pájaros de áreas abiertas como pueden ser patios interiores de edificios. En el caso de querer proteger fachadas completas o terrazas el montaje puede llevarse a cabo en vertical.
Canalguard
Dentro de los sistemas de exclusión de aves de los edificios, una variante muy especial de red, es la diseñada para la protección específica de los canalones, el Canalguard.
Uno de los principales problemas acarreados por la presencia de aves en los edificios es la acumulación en los canales de recogida del agua de lluvia de sus defecaciones, nidos, cadáveres… con los consiguientes problemas asociados de atascos, goteras, desbordamientos y parásitos asociados.
A fin de evitar el acceso al canalón, no solo de las aves, si no de cualquier tipo de “desperdicio” susceptible de causar un atasco, es la colocación de una malla plástica especifica y desarrollada para tal fin.